Para cualquier ciudadano es difícil entender las causas de la crisis económica que estamos viviendo. Si el origen de la misma es por la especulación financiera de los grandes banqueros, por qué los gobiernos continúan tratando con privilegios a los bancos sin exigir nada a cambio.
Los Bancos, con su negativa a financiar la actividad productiva, están ahogando a los empresarios y a los consumidores. Ahora sí se le niegan los préstamos a los insolventes, pero también a los solventes, y estos últimos serán cada vez menos.
Desde que estalló la crisis en Estados Unidos y comenzaron a quebrar bancos como resultado de sus arriesgadas inversiones especulativas, la solución en la que más dinero se ha invertido ha sido precisamente la de primar el rescate de los bancos con dificultades.
Primero los bancos centrales, y luego, los propios gobiernos han ido poniendo a disposición de los bancos sumas millonarias sin entrar en el fondo de la cuestión, sin pedir nada a cambio y, por supuesto, sin entrar en la responsabilidad de sus propietarios y directivos.
El Gobierno Socialista de España no puede permitir que el objetivo de la Banca Española sea tener cuentas de resultados similares a las de años anteriores. Todos tenemos que arrimar el hombro y a los bancos, en esta periodo de crisis, no se les ve compromisos serios con las personas, las familias y las empresas, en definitiva, con el interés general del país.
La banca privada española, lejos de estar al servicio de un modelo productivo sostenible y socialmente comprometido, ha contribuido a crear una burbuja financiera de enormes proporciones y, ahora que ha explotado, no solo les arrastra a ellos, sino a toda la sociedad.
Recientemente se conocía la noticia de que desde el 2002 a 2008, la cifra de crédito concedido por entidades financieras españolas ha pasado de 701.000 millones de euros a más de 1,838 billones de euros, es decir, aumentó un 161%. Y el 70% de ese incremento se dedicó a financiar la construcción, ya que el crédito inmobiliario creció un 219%. Con esta información el resultado no podía ser otro, además de la crisis financiera, la banca ha contribuido a crear en España una burbuja inmobiliaria y un modelo productivo dependiente y poco diversificado.
A esto hay que añadir, que también la banca y las cajas españolas se han contaminado de la basura financiera que la banca estadounidense ha sembrado por todo el mundo, aunque afortunadamente parece que en menor medida que en otros países.Producto de todo ello, muchas personas pierden sus ahorros y su empleo en todo el Planeta y también en Canarias. Y ahora los bancos utilizan todos los fondos que logran captar para tratar de salvar sus balances.
Eso explica, por ejemplo, que los bancos españoles reciban docenas de miles de millones de euros en préstamos del banco central pero que no los utilicen para apoyar a los agentes económicos que claman por recibir créditos para mantener la actividad y el empleo.
Parece que los bancos han dejado de desempeñar su principal función, ya no mueven el dinero para revitalizar la economía, prácticamente absorben el poco que circula.
El Banco Central Europeo ha reducido los tipos de interés al mínimo histórico del 1,5 % y el Euribor ha bajado del 2%, pero los bancos siguen sin bajar el precio del dinero en los tipos de interés que cobran por los nuevos créditos personales. Según datos proporcionados por el Banco de España, los bancos y cajas de ahorros, estaban cobrando una media en enero de un 11,55 % TAE por la concesión de un nuevo préstamo al consumo, cuando un año antes pedían un 10,55%.
En resumen, los gobiernos dan dinero a la banca para que llegue a los empresarios y consumidores pero ésta lo dedica fundamentalmente a salvar sus balances. Es por ello que los gobiernos no pueden limitarse a dar más dinero a los bancos, es urgente que logren hacer llegar la financiación a empresas y consumidores directamente, sin intermediarios.
Ya es hora de que el Gobierno de España y la Unión Europea tomen decisiones importantes para poner fin a la causa de los males y eviten que la crisis económica lleve a la miseria a miles de ciudadanos y ciudadanas que con su trabajo han creado riqueza y progreso, y ahora, por la ambición de unos pocos, se quedan sin él. Más puntos de vista sobre la actualidad informativa en el blog de María del Mar Julios (www.ccgrancanaria.com).
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